viernes, 29 de febrero de 2008

Montero fue destituida por negarse a hacer política

La Dra. Norma Montero, una de las únicas emergentólogas capacitadas de nuestro país, quien fue destituida por el ministro de Salud, Oscar Martínez Doldán, manifestó que su alejamiento se produjo ante su negativa de hacer política desde su cargo como directora general de Asistencia Sanitaria en Emergencias y Desastres. Indicó que la misma se negó a apoyar la candidatura del oficialismo.

Indicó que además, por motivos de trabajo con la campaña de fiebre amarilla, habría mantenido fuerte discusión con el ministro Martínez y este la destituyó ese mismo día. En su lugar fue designada la Dra. Aída Galeano.

“El Ministerio debe ser despolitizado, no debe servir como arma para presionar a la gente. Yo no acepté trabajar para el Partido Colorado”, apuntó a este diario la profesional.

Si bien no dio nombres, no descartó que en el Ministerio de Salud se esté presionando a los funcionarios para que acudan a los actos políticos de la candidata por el Partido Colorado.

Montero aseguró que la infraestructura de la cartera de Salud es constantemente utilizada para hacer favores políticos, sobre todo entregando medicamentos a los seguidores del coloradismo.

La profesional explicó ayer en la radio 780 AM que el ministro Martínez prácticamente la echó de su despacho diciéndole: “Cállese; si no quiere acatar mi orden retírese”. Fue en el momento en que le estaba dando directiva en una reunión general de directores.

La profesional intentó explicarle las estrategias de trabajo que se debían realizar, sobre todo el domingo último en donde la gente se quejó por la demora en la vacunación y en medio del calcinante sol.

Anoche se reunieron para tratar sobre el tema miembros del Círculo Paraguayo de Médicos, la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud y gente de Ycuá Bolaños.


Fuente: Abc digital

1 comentario:

RELATOS BREVES dijo...

Indudablemente que todos los funcionarios con cargos son obligados a hacer campaña política por el partido de estado primero, y por la candidatura máxima en especial.

En realidad, todas o casi todas las emergencias epidemiológicas que hemos tenido durante esta administración de gobierno, se dan en un escenario donde el Ministerio de Salud, ha sido copado por seccionaleros con funciones partidarias a costa del presupuesto de salud pública.

Desde la tragedia del Ycua, la tragedia del dengue, y ahora la fiebre amarilla, se nota que las políticas públicas en términos educación y prebeción han fallado estrepitosamente. Nunca debimos tener un Ycua, nunca debimos tener una epidemia de dengue, ambas con cientos de muertos.

Y hoy, por mala estrategia, corremos el riesgo de la fiebre amarilla. Pues en el Ministerio de Salud, ingresa personal "administrativo" a costa del cupo de "blanco", para hacer campaña, y esto redunda en que, mirando llas cifras, el personal de blanco es amplio, pero en realidad, encubiertos, están operadores electorales.

Y esto es criminal, todas lasm uertes evitables por mala acción, o inacción del estado, pueden ser considerados asesinatos de estado.