La confirmación de un brote de fiebre amarilla urbana en San Lorenzo alteró todas las perspectivas de las autoridades sanitarias. Estas reconocen que se debería vacunar incluso a los municipios vecinos.
Al menos dos millones de dosis de vacunas contra la fiebre amarilla se necesitan para inmunizar a la población del área de riesgo, según reconoció ayer el ministro de Salud Pública, Óscar Martínez Doldán. Solo está prevista la llegada de 750.000.
La confirmación del foco urbano de fiebre amarilla en San Lorenzo cambia todas las previsiones de las autoridades sanitarias. "Necesitamos por lo menos dos millones de dosis para vacunar a la mayor cantidad de personas. Necesitamos bloquear toda la zona de Santaní, Yrybucuá y Lima, luego Laurelty y los barrios alrededor de San Lorenzo", expresó ayer Martínez en el aeropuerto, donde acudió para recibir la primera partida de 50.000 dosis de vacunas remitidas como ayuda humanitaria por el Brasil.
En total, el país espera recibir, desde este fin de semana hasta marzo, en envíos sucesivos, otras 700.000 dosis de vacunas. De ellas, 50.000 corresponden al segundo envío de Brasil, 250.000 a la donación de Perú y 400.000 al lote gestionado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, según las propias autoridades, esta cantidad seguirá siendo insuficiente para cubrir la demanda de la población alarmada tras la confirmación de los primeros casos de la letal enfermedad.
URBANA. Así como el dengue, la fiebre amarilla urbana puede diseminarse de dos maneras. Una es alrededor de un foco específico, por medio del mosquito Aedes aegypti. En este caso, la enfermedad no sale del barrio.
La otra forma de expandirse la enfermedad es cuando una persona con mucha cantidad de virus en la sangre (es decir, en sus primeros tres días de fiebre) se traslada a un área con alto índice de infestación de Aedes aegypti.
Para evitar que la enfermedad se disemine, en el primer caso se debe bloquear el foco. Es lo que se hizo hasta ahora en Laurelty, vacunando y fumigando un pequeño radio. "Foco es la posibilidad de dispersión desde el punto en que se detectó el caso. La posibilidad de desplazamiento del mosquito es de 200 metros. Como un margen de seguridad nosotros estamos tomando 10 manzanas como bloqueo de foco", indicó Gualberto Piñánez, vocero de Salud Pública.
Sin embargo, todavía no se realizó ninguna intervención en la zona de riesgo que corresponde a toda el área donde los pobladores se pueden tras-ladar. La Guía del Manejo de caso de la OPS habla de la necesidad de intervenir no solo el municipio afectado, sino también los aledaños. En ese caso, considerando solo San Lorenzo, Luque, Fernando de la Mora, Asunción y Capiatá, se tiene una población de casi 1.500.000 personas que debería estar inmunizada.
"Si se confirma la presencia viral se definiría el área de riesgo ya mucho más grande: sería toda San Lorenzo, Luque y los municipios vecinos. Sería recomendable la vacunación allí si se tiene la vacuna suficiente. Si no, se irá cubriendo un radio cada vez más amplio", explicó.
Fuente: UH 15 / 02 / 08
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